Los elementos naturales manifiestan su energía a través de cantos, melodías y movimientos, engendran la vida y la hacen danzar.
Traza su camino en la esencia de la Madre Tierra al ritmo y claridad de la Abuela Luna, camina cautelosa por el aullido preventivo del perro ante el presentimiento de la disonancia creada por una fuerza contraria.
Esta es la nueva y cuarta obra del grupo Sotz’il, muy pronto en diferentes espacios sociales, políticos, ceremoniales, festivos y artísticos…
Creación escénica apoyada por Hivos.